Ritual para Sanar un Corazón Roto
Duele como la misma chingada.
Poca gente parece entenderte y tu necesidad de comprensión es mayor que nunca. Todos te aconsejan algo, pero nadie parece dar en el clavo y tú no tienes consuelo.
El dolor y sufrimiento del desamor, del rechazo, de pérdida, o de no sentirnos correspondidos es de los más intensos que vas a experimentar en toda tu vida.
Por eso quiero que sepas que, en las palabras siguientes, encontrarás un camino hacia tu sanación.
El dolor emocional más grande que puedes experimentar es el de perder a alguien que amas.
Primero viene el dolor, que tiene correlato a nivel físico y biológico e incluso puedes sentir que te quedas sin aire y no puedes respirar, o hasta un fuerte dolor en el pecho que puedes confundir con un ataque cardíaco.
Luego aparece el sufrimiento, que tiene correlato psicológico y emocional, que se asegura de que pagues mucho más caro y con muchos intereses, una y otra vez, el dolor «capital» inicial.
En el primer caso , el del dolor a nivel físico, hablamos de un horizonte de tiempo que puede extenderse por algunos días.
Y en el caso del sufrimiento que te genera la pérdida de alguien que amas, el tiempo de puede extender por años, décadas, o incluso para el resto de tu vida.
De inmediato el panorama es negro, no te opongas.
Cuando te han roto el corazón, aparece la peor versión de ti mism@.
Te urge calmar el dolor y sufrimiento y lo único que quieres es encontrar algún tipo de alivio y, de momento, la única forma de lograrlo es que esta persona que has perdido regrese a tu vida.
Pero esto no es posible o, por lo menos, está totalmente fuera de tu control.
Y si ya has pasado por esta experiencia en algún momento de tu vida, sabes que en ese instante lo que sucede es que respiras, aguantas el dolor, vuelves a respirar, y aguantas otro poco.
Y así, minuto a minuto.
Ahora toca pasarlo mal, al menos por un tiempo.
Pero todo este dolor no tiene que ser en vano.
Es más…, NO DEBE SER EN VANO.
La gran oportunidad de tu vida
Sí sabes que en los últimos años he desarrollado varios rituales, ¿verdad? Te dejo un enlace a este post, en el que hablo un poco más en profundidad de este tema.
Construí el Ritual para Sanar un Corazón Roto teniendo en cuenta el dolor y sufrimiento emocional, ambos extremadamente intensos y extensos en el tiempo, que experimentas en la situación que ya describí más arriba.
Yo guío el proceso de forma personal y en formato 1 a 1, de esta forma me aseguro de que la persona que lo necesita supere el dolor lo más rápido posible, conectando con su amor propio y su dignidad.
Las etapas que sigo te las describo a continuación, para que las consideres si es que tu corazón está llorando ahora mismo, y te ayude en tu recuperación.
Y deja decirte que aunque no lo hagas en forma de Ritual lo mismo van a ayudarte, porque no es lo mismo superar este momento exclusivamente a través del tiempo y del olvido, y que se convierta en una anécdota triste y amarga en tu vida, que tomar el toro por las astas, responsabilizarte por todo lo que te toca y convertir este dolor en un trampolín a tu mejor versión.
Así que… ¡ánimo, Valiente!, que la vida te está esperando a la vuelta de la esquina.
Un encuentro contigo.
Necesitas entender que lo mejor que puedes hacer en este momento es «voltear» tu enfoque, tu mirada y atención hacia tu interior, porque eres lo más importante para tu vida y ahora tienes que ocuparte de ti.
Esto es complicado, da un poco de miedo, y lo que suele suceder es que buscas refugio en amigos o familiares para que te consuelen, te comprendan, y te digan que vales mucho más que esta persona o que pronto recapacitará y te pedirá volver.
Y esto es normal.
Sin embargo, no debes abusar. Puedes permitírtelo al principio de una ruptura pero necesitas tener el valor de ponerle un punto final a hablar de tu desdicha.
Lo más pronto que puedas oculta tu vulnerabilidad a los ojos de los demás, conéctate contigo y atrévete a tocar ese dolor, a aceptarlo de a poco y a permitir la transformación.
Optar por un proceso terapéutico o plantear un Contacto Cero bien llevado (de cara ti mism@) son excelentes alternativas.
Encuéntrate contigo, «llámate», escúchate, trátate con el mayor amor y comprensión de lo que eres capaz y sobre todo, ten un poco de piedad de lo que sientas.
Hace tiempo que no te tratas con amor, ahora mismo es oportuno y apropiado.
La opción de Alto Valor
Este paso es poderoso. Es grandioso. Es… ¡mágico!
Hablé de la «Filosofía del Valor» en otros post´s y vídeos, forma parte de otros rituales y también de este.
El VALOR, tal como yo te lo explico, es lo que hace la diferencia entre salir fortalecido de una ruptura transformado en tu mejor versión o, por el contrario, transformar esta adversidad en una tragedia que te reduzca a un paño de lágrimas y sufrimiento permanente o al menos por muchos años.
Entender el concepto es fácil, pero ponerlo en práctica es un poco más complicado.
En el «día a día cotidiano», se trata de ejercitar la capacidad de elegir la mejor alternativa posible aún sintiendo dolor.
Cuando no tienes ganas de hacer nada, cuando quieres llorar en cada esquina y vociferar al mundo lo mal que te sientes, y te asaltan esos arrebatos incontrolables de ir corriendo a buscar y suplicar a esa persona a que vuelva contigo, es el momento de detenerte y reflexionar.
Y, después de tomar una gran bocanada de aire preguntarte cuál es la opción de más alto valor para ti en ese momento.
- ¿Le mando un WhatApp preguntándole cómo se encuentra o… mejor voy a la peluquería?
- ¿Publico este post en mi perfil de Sabina en el que dice que «a veces gana quien pierde a una mujer» o… mejor llamo a un amigo para quedar con él el sábado?
- ¿Le dejo un audio a mi herman@ contándole lo mal que me siento o… mejor retomo la serie que estaba viendo en Netflix?
- ¿Me lamento de no haber sido lo suficientemente fuerte o inteligente para evitar lo que pasó o… mejor duermo una siesta?
Cuando estamos con el corazón este tipo de disyuntivas surgen todo el rato, todo el tiempo.
Y si fallas en alguna de ellas (créeme, vas a fallar en varias) luego viene otra oportunidad de hacerlo mejor.
Tomas consciencia de la alternativa de más alto valor que tienes en cada oportunidad, permite tu cerebro distinguir conductas de alto valor de las de bajo valor (necesidad, miedo, desesperación, etc.), y de a poco te vas dando cuenta de que depende de ti elegir las conductas de alto valor y, al empoderarte y optar cada vez más por las mejores alternativas, terminas transformándote en una PERSONA de ALTO VALOR.
Mucho mayor al que tenías al momento de terminar la relación.
Y esto nos lleva a la tercera etapa.
Un nuevo comienzo inspirado en el amor propio, con o sin esa persona.
¿Quieres recuperar a esa persona?
No voy a entrar en detalles en este momento de si es conveniente o no que tu ex regrese a tu vida. Simplemente decirte que si haces correctamente el paso anterior (algo que en el Ritual sucede en todos los casos), las mejores probabilidades están a tu favor.
Si esta persona va a regresar, lo va a hacer porque le dará miedo perderte y se sentirá atraída ante esta versión que has construido: la mejor posible.
En esta etapa aún existe el sufrimiento, pero tu control emocional es lo que rige tu vida. Aquí es cuando vuelves a publicar contenido valioso en tus redes, a salir con amigos y a reírte con ganas.
También es en este momento cuando tu ex siente que ha perdido el control de la situación y se está replanteando si hizo bien al dejarte.
Algunos ex hacen muy bien en no regresar nunca más a tu vida, pero de cualquier manera ya no importará tanto en este momento porque vuelves a sentir que sin esa persona, lo mismo puedes ser feliz.
Si te gustó este artículo te invito a compartirlo en tus redes sociales o enviárselo a esa persona que sabes que puede necesitarlo.
Como siempre, hecho con amor.
Federico
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