Por esta razón estás pelead@ con el dinero (y cómo reconciliarte)
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Un hombre iba caminando a su casa en la madrugada, y se encuentra a otro agachado debajo de una luminaria, pasando la mano por las rendijas de las baldosas y en partes del escaso pasto que crecía en la acera, totalmente húmedo del rocío.
Le dio curiosidad porque podría estar en problemas y se acercó a ayudarlo.
—¿Qué le pasa, buen hombre? ¿Necesita algo?
—Oh, gracias —contestó el que estaba agachado—. He perdido mis llaves y no puedo entrar a mi casa.
—¿Las perdió aquí?
—No, no. Las perdí por allá, en aquellos arbustos —dijo el hombre señalando a unos metros de donde estaba.
El que venía caminando no entendió nada.
—Pero…, ¿por qué las está buscando aquí si las perdió allá?
—Es que allá está muy oscuro y no las encontraría. Pero aquí hay tanta luz…
Advertencia de Confrontación
En este post te voy a confrontar como si fuera tu Coach.
No va a ser de tu agrado, pero si ya estás aquí, ¿para que te vas?
¡Estás advertid@!
Reconciliarte con el dinero es posible
La reconciliación con el dinero es perfectamente posible para cualquiera, y esto te incluye también a ti. Sé que tienes algunos o muchos intentos en el pasado ya sea de gastar menos dinero o de ganar más, y sientes que fallaste y ahora mismo, que estás leyendo esto, te encuentras entre escéptic@ y con algo de esperanzas.
Bien, la causa principal por la que estás pelead@ con el dinero está reflejada perfectamente en la historia que acabas de leer más arriba, y es la siguiente:
«No buscas donde hay que buscar»
También podríamos decir: «No haces lo que tienes que hacer», y deja explicarme un poco mejor.
Cuando queremos ser prósperos y la abundancia nos esquiva constantemente, y en su lugar nos encuentran las deudas y los imprevistos, es porque has proyectado una condición o serie de condiciones a la vida (me refiero a un negocio, un emprendimiento o a un trabajo, por ejemplo) a modo de decreto o exigencia.
Es como si conocieras a alguien que puso un negocio de ropa y le fue muy bien, y como tú consideras que eres igual (o mejor) que «ese alguien», si decidieras poner un negocio entonces también te debería ir bien.
Por favor, no me malentiendas con el ejemplo, sólo estoy procurando que veas la situación desde una arista totalmente nueva.
No estoy afirmando que no has hecho cosas para tener éxito y que te vaya muy bien económicamente. Sé que has puesto todo tu empeño y esfuerzo en las cosas que has hecho, y causa una enorme frustración sentir que todo eso te llevó al lugar opuesto a donde querías estar.
Pues bien, en este post necesito asumir mi papel de Coach y confrontarte un poco para sacudirte las ideas.
Estas pelead@ con el dinero por alguna de estas razones, o quizás por todas:
Estás enojad@
Pero no porque lo que hiciste no funcionó. Yo creo que tu enojo viene desde antes y los intentos que hiciste para triunfar, no eran más que revanchas que estabas tomando y eso, como ya has comprobado en carne propia o por la experiencia de alguien más, no funciona.
El enojo te mantiene alejad@ de la gratitud y no te permite decidir correctamente ni solucionar los problemas de la mejor manera.
Así que reconcíliate contigo mism@, perdona lo que hay que perdonar y atrévete a descubrir lo que la vida tiene para ti.
Quieres tener la razón
Cuando tenemos «Visión de túnel» y nos obcecamos con una idea o una actitud, es casi imposible retroalimentarnos correctamente y tomar decisiones acertadas.
A ti, a mí y a todos, muchas veces las vida nos dijo…, no. Más bien nos gritó: «¡Ey, por aquí no!», pero no escuchamos, hicimos caso omiso y terminamos estrellados.
Necesitas tener éxito
La necesidad es la gran enemiga a vencer, y no me refiero a la necesidad de vender para pagar tus facturas, sino a la necesidad de demostrarte a ti o alguien más que también puedes triunfar.
Esto se debe, por lo general, a que te comparas con otras personas y el compararte no es otra cosa que un escaso amor propio.
En conclusión, y para cerrar este segmento y pasar a la parte de la solución que es mucho más amable, has estado esperando que la vida (los otros, las circunstancias, etc.) hiciera los cambios necesarios porque tú no querías hacerlos.
Y si estás en desacuerdo conmigo, ¡genial! Te invito cordialmente a dejar tu opinión en los comentarios.
Hay puertas que se abren desde adentro
El primer punto que vas a tener en cuenta entonces, es que la reconciliación con el dinero, y más concretamente con la abundancia, está en tu interior.
Y es en el lugar en donde nunca buscamos.
Buscamos un trabajo mejor, poner un negocio, un boleto de lotería…, es decir, ¡donde hay mucha luz!, pero a las llaves las perdimos dentro de nosotros y es ahí donde debes buscar.
La reconciliación con el dinero y la abundancia nace, crece y se desarrolla en tu interior y no en el exterior.
Esta afirmación es más que una frase hecha, ¡es una declaración de principios!
Así que te invito cordialmente a buscar en tu interior, en donde está oscuro y suele dar miedo, en lugar de «afuera» donde hay luz pero ya sabes que no vas a encontrar la reconciliación con la abundancia.
Para ayudarte con esta tarea, desarrollé tres criterios que te comparto a continuación -que no son excluyentes pero sí son fundamentales- y que debes tener en cuenta en tu proceso de reconciliación con el dinero.
¡Vamos con eso!
Abundancia no es opulencia
No necesitas un auto nuevo, ropa cara o el último celular con cuatro cámaras y horno de microondas.
Nop.
Necesitas LIBERTAD en tu nivel de vida actual. Eliminar las preocupaciones y darle propósito a tu vida. Hay muchísimas cosas que puedes hacer sin gastar dinero o, quizás, gastando apenas un poco.
Lo que trato de decirte aquí, es que debes mirar a tu alrededor y enfocarte en lo que tienes y no en lo que te gustaría tener. Presionarte para «tener más» o «ganar más» no te conducirá a nada bueno, y lo que normalmente consigues es mantenerte en esa eterna pelea con el dinero que traes desde hace años.
El presente
La puerta de entrada a un futuro increíble es un presente increíble.
Nos cuesta mucho entender que si queremos estar bien después, tenemos que estar bien AHORA MISMO, con lo que tienes, con lo que te rodea y que HAY, dejando de lado la fantasía de cosas o personas que NO ESTÁN.
El presente nunca será «perfectamente ideal», pero si aceptas tu vida así como está actualmente, sin pelearte ni juzgarte, puedes ser perfectamente feliz DESDE YA.
Y el futuro te traerá más de eso mismo es decir, se proyectará desde el presente de forma natural.
En este punto existe una gran confusión -extendida a lo largo y ancho del planeta- que promueve y fomenta que, cuando tenemos una situación que no nos gusta ahora mismo, tenemos que poner una meta para cambiarla.
Nada más lejos de la realidad.
He descubierto y ratificado hasta el cansancio -y no soy el único que piensa así, déjame decirte-, que ponerse una meta suele alejar a las personas de aquello que quieren conseguir. Al menos, en la gran mayoría de los casos.
Lo explico en detalle en este post, quizás quieras echarle un vistazo.
El trabajo genera dinero, la administración genera riqueza
Mientras no aprendas a tener una administración responsable y desarrolles el carácter necesario para gastar una parte de lo que ganas y guardar el resto, déjame decirte, querid@ amig@, que el dinero y la abundancia no querrán reconciliarse contigo y vas a verte en una pelea que te va a consumir buena parte de la vida.
La disciplina y la confianza en ti mism@ son fundamentales, aquí te comparto otro artículo que quizás quieras leer sobre la preocupación que genera el dinero.
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Creo que ahora queda un poco más claro cuando te decía más arriba de las cosas que puedes hacer y que tienen que ver con tu interior y no con tu exterior.
Teniendo en claro este nuevo contexto que te estoy presentando, ¿qué podrías hacer de forma diferente a lo que has venido haciendo hasta ahora?
Merece la pena detenernos un poco en este momento y graficar el «antes» para tenerlo presente a la hora de los ejemplos:
Una persona peleada con el dinero, con deudas, mucho estrés y una pobre calidad de vida, está convencida de que el problema es el bajo ingreso que obtiene por su trabajo. Entonces, sus alternativas son:
- Buscar otro trabajo;
- Pedir un aumento de salario;
- Poner un negocio.
Como ya sabes en este momento, todo eso es «externo» es decir, está buscando dónde hay luz y no donde debe buscar para resolver el problema de fondo.
Asimismo, veamos el «contra-ejemplo» para que el contraste te ayude a marcar las diferencias, que son notables:
La misma persona peleada con el dinero toma en cuenta el post que estás leyendo ahora mismo, y sabe que debe buscar «donde perdió las llaves y no donde hay luz», tomando decisiones diferentes:
- Desarrolla su CARÁCTER y, sin importar las urgencias y las necesidades reales o psicológicas, guarda una parte de sus ingresos para fortalecer su situación económica y financiera, por más humilde que pueda parecer.
- Trabajará la CONFIANZA en si misma desarrollando así su AUTOESTIMA, conectando todo el tiempo con su DIGNIDAD y AMOR PROPIO. Ambas cualidades siempre son necesarias en la vida de todos, pero aún más en momentos de adversidad.
- Con estos hábitos, no importa qué tan dura y áspera pueda tener la situación actual: manteniéndose así saldrá adelante más temprano que tarde.
Éstos son solo dos ejemplos que abren la puerta a nuevas posibilidades e ideas para una reconciliación con el dinero sana, robusta y duradera.
También, como te mencioné más arriba, seguro que hay otros caminos para reconciliarte con el dinero y la abundancia y si quieres compartirnos tu opinión, te invito a escribirlo en la parte de los comentarios.
Llegamos al final y como siempre, si te gustó este post, te invito a compartirlo en tus redes o enviárselo a esa persona que sabes que puede necesitarlo.
Hecho con amor,
Federico
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