¡No te pongas Metas este año!
Sí, el título es correcto. Ponerse metas para el resto del año (o en cualquier momento) es la peor idea que puedes tener, si es que tienes alguna aspiración de alcanzar aquello que te propones.
Puedes creer, asegurarme, testimoniar y jurar que estoy equivocado y sin embargo, la evidencia es aplastante.
Si quieres hacerte un favor, en lugar de metas debes hacer dos cosas, que las encontrarás a continuación.
Parece un hábito saludable y hasta lo más lógico: ponernos una meta, el solo hecho de declararla, escribirla y hasta trazar un plan para llegar a ella, ya nos deja un poco más cerca de lo que estábamos antes.
Eso es lo que viene en los libros, al menos los de Desarrollo Personal.
Y la pregunta que tengo para ti es…, ¿realmente funciona de esta manera?
¿La gente que logra cosas grandiosas en la vida es porque se puso una meta previamente, y la que no logra prácticamente nada importante, es porque nunca se puso una meta o un mísero objetivo?
¿Es realmente «tan así»?
Vamos a analizarlo un poco más en detalle.
¿A los libros se les olvidó algo?
El título del post adelanta cuál es mi opinión al respecto.
No, no estoy de acuerdo con esto de las metas porque en la práctica, simplemente no funciona.
Escribí este post en octubre de 2015 donde me refería al peligro de ponerse metas y objetivos, por lo que ves, no es una idea nueva.
Cuando te pones una meta estás complicando la consecución de la misma por lo siguiente:
- Generas una falsa sensación de control, porque en realidad son muy pocas variables en las que puedes influir de forma directa.
- Sumas una fuente de frustración que antes no tenías
- La motivación que has adquirido al momento de declarar tu meta dura muy poco tiempo, ¿sabes porqué? Porque tu enfoque está en lo que «no tienes», en el vacío, en lo que te falta y no en lo que has logrado, lo que sí tienes.
- Una meta, por bien elaborada que esté, te aleja de tu momento presente, de tu realidad, de tus recursos, en el 99.99% de los casos. En el vídeo te explico porqué.
¿Una vida sin rumbo?
¡Ni mucho menos!
Te voy a proporcionar dos herramientas que son… (no quiero exagerar) al menos un millón de veces mejor que una meta.
La primera de ellas es…
La Decisión
Una decisión se toma en el momento presente y en base a los elementos de los que dispones en ese momento. Está, por naturaleza misma de su definición, apegada 100% a la realidad de tu circunstancia.
No puedes decidir hacer o comprar algo que esté fuera de área de influencia.
Por lo tanto, no puedes divagar o caer en ensoñaciones líricas, algo muy común cuando te planteas una «meta motivante».
La otra herramienta es…
La Proyección
Si yo fuera tu Coach jamás te preguntaré por tu meta. En su lugar, te diré «¿… cuál es tu proyección a tres meses? (o a seis, o a doce).
Eso significa que tienes que imaginarte en dónde vas a estar en ese lapso de tiempo, HACIENDO LO QUE ESTÁS HACIENDO HOY.
Y con esto logro dos cosas:
- No permito que me mientas con metas grandilocuentes.
- No permito que te mientas a ti mism@, con metas grandilocuentes.
Así que si estás comprometid@ con tu propia causa, querido amig@, no te conviene ponerte metas. Decisión y Proyección son tus mejores herramientas para transformar tu vida.
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Como siempre, hecho con amor.
Federico
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