¿Atrapado en un trabajo que no te gusta? Empieza por aquí.
Para empezar, quiero decirte que si estás aquí leyendo esto, es porque quieres sacar algo en limpio de un tema que es caro, y muy sensible a tu momento actual. Y no es un detalle que se me escape.
Permanecer ocho horas en un trabajo que no te gusta, rodeado de personas que no te estimulan a mejorar, por un magro ingreso que a duras penas te alcanza para sobrevivir, implica un desgaste emocional importante y más temprano que tarde, también provocará algún tipo de consecuencias en tu salud física y mental.
Tú conoces tu situación mejor que nadie, y sin embargo, lo más probable es que ese «conocimiento» que tienes esté embebido en reacciones y sentimientos como disgusto, hartazgo, desesperación o resignación.
Y con todo eso encima, mi querido amig@, es casi imposible pensar con claridad y ser práctico.
Así que para continuar, voy a hacer parte del trabajo que tú ahora mismo no puedes: quitarle apasionamientos al asunto y considerar con mucha objetividad los puntos claves. !Comencemos! 😉
Puntos Claves de tu Situación
Todo eso que sientes en relación a tu trabajo, se puede resumir en uno o algunos de los puntos que verás a continuación. Y aunque te parezca irrelevante, este es el primer paso que necesitas para poner en orden las ideas en tu cabecita.
Veamos…
- Tienes total DEPENDENCIA a una única fuente de ingresos (trabajo actual).
- Y eso, genera MIEDO a perder esa fuente de ingresos (las facturas se tienen que seguir pagando).
- Por lo tanto, te sientes FRUSTRA@ por no poder dejar el trabajo (o cambiarlo por otro).
- Y al final del día, semana, mes o año, aparece la angustia o ansiedad porque sientes que no tienes poder para revertir tu situación, y que dependes de la suerte.
Puede suceder también, que no se trate de que tu trabajo te disguste, simplemente absorve un gran porción de tu día (y de tu energía), no ganas lo suficiente y te sientes con las manos atadas para buscar otro trabajo mejor pago o emprender algo por tu cuenta.
Pero de una u otra forma, el hecho es que…
🙁 estás atrapad@ 🙁
¿Y qué puedes hacer aquí? Ahora viene lo interesante Valiente. Preparé tres puntos centrales (plato fuerte) que quiero compartirte a continuación, pero antes de eso quiero que estemos en el mismo contexto. Ahí va…
1ro: Sí hay una salida, así que no debes preocuparte sino OCUPARTE.
2do: Olvídate de la suerte o de cualquier factor externo (promesas por ejemplo). Todo dependerá de ti.
3ro: No hay recetas mágicas. Lo que me sirvió a mí o a otra persona, es casi un hecho que no te funcionará a ti de la misma manera. Es decir, tendrás que hacer adecuaciones para tu caso particular.
Habiendo hecho estas tres aclaraciones, vamos con lo que te interesa.
1.- Empieza por Aquí
Lo primero es que evites sentirte mal por tu situación. Debes saber que el mundo laboral es una jungla donde muchas veces tendrás que «remar» en desventaja comparado con otros, y tendrás que enfrentar muchas injusticias con la boca cerrada. En la vida nunca jugamos con las cartas marcadas y en ese sentido, todos jugamos con las cartas que nos tocaron, de la mejor manera posible. Punto.
No hay más que eso, así ponle un alto a la auto recriminación y al arrepentimiento.
En segundo término, para poder ayudarte tengo que decirte la verdad tan cruda como pueda para que saques algo en limpio del tiempo que le estás invirtiendo a este artículo. Flaco favor te haría si trato de ser condescendiente contigo,
Me refiero a que el responsable, eres tú y nadie más. ¿ Y esto que significa? Que pierdes el tiempo cuando te quejas de tu jefe, de tu situación, de tu mala suerte, de tus padres, de lo que podrías haber hecho, etc. etc.
Nadie ni nada en tu entorno es responsable de tus circunstancias más que tú.
Esto no quiere decir sacar el látigo para decir «por mi culpa, por mi culpa», mientras lo azotas en tu espalda. No.
Significa, de hecho, un gran, grandiosa oportunidad en tus manos de CONSTRUIR UN NUEVO YO. En PNL le llamamos «hacer una Reingeniería», también puede ser «marcar un antes y un después en tu vida» o como quieras.
Sería algo genial para tu vida, que en una situación en la que mucha gente se autocastiga, otros se excusan y algunos más se arrepienten, tú estás en plena batalla por mejorar.
¡Y eso hacen los valientes, Valiente!
2.- Necesitas un Plan
El «parte-aguas» en mi vida lo marcó un Plan. Sin entrar entrar en detalles, puedo contarte que hace aproximadamente dos años o poco más, yo me encontraba en una situación incómoda, bajo presión, y por mucho desventajosa.
Así que empecé a trabajar y a poner en práctica lo que iba decidiendo, y los resultados no tardaron en aparecer. Sin embargo…
«Casi nada salió como yo lo había ideado»
Tal como lo lees. Fueron muchos aprendizajes, pero a un costo elevado. Una y otra vez, me daba de bruces contra la pared. Y así, «dando palos de ciego», fueron varios meses.
¿Qué si me desanimé? Por supuesto que sí. Pero se me pasaba y volvía a intentarlo. Hasta que… finalmente lo conseguí. Ojo…, ¡Conseguí elaborar mi plan!
Es decir…, el trabajo apenas debía comenzar. Sin embargo, ya no iría a ciegas, ya no más ensayo y error, ni cambios drásticos. Sólo debía ceñirme al plan.
Nótese que evité deliveradamente, utilizar las palabras «meta» y «objetivo». ¿Por qué? Por que es mucho más difícil hacerlo a partir de una meta.
Un «PLAN», debido a su naturaleza, está totalmente ceñido y asociado a tus DECISIONES. Por el contrario, una Meta u Objetivo está más asociado a tus Caprichos y Necesidades.
En este POST, hablo a detalle sobre los peligros inherentes a ponerse metas.
El Plan que tú elabores, debe contemplar una serie de acciones que dependan de ti, y nunca ser una expresión de deseos, como es el caso de las mayorías de las Metas, que la gente se pone.
En el vídeo del Live que hice sobre este artículo que estás leyendo, encontrarás más detalles para que puedas elaborar tu propio PLAN.
3.- ¡Cuidado con esto!
Cuando estés elaborando tu plan, o ya en la fase de implementación, ten presente estas recomendaciones que serán de mucha ayuda para ti.
- Tiempo: Para llevar a cabo cualquier actividad que hayas decidido, necesitarás tiempo. Tienes que darte la oportunidad de cometer errores, de aprender, de tener tu propia curva de aprendizaje. Así que por favor, procura evitar las fantasías del tipo «en este negocio me haré rico y dejaré mi trabajo».
- Energía: buena alimentación, buen descanso y ejercicios. Si lo puedes considerar en tu plan, ¡sería excelente!
- Objeto brillante: evita por favor, caer bajo el embrujo del «Síndrome del Objeto Brillante». Se trata de las fantasías que vas a encontrar a la vuelta de cada página en internet, o que algunos conocidos te pueden acercar. Promesas vagas y muy grandilocuentes, sazonadas con dudosos testimonions hacen papilla los sueños de muchísima gente que se atreve a confiar, y termina generalmente siendo embaucada. No existen atajos, mi amig@.
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Hecho con amor,
Federico
No hay peor que estar en un trabajo que a uno no le guste.. todos trabajamos por necesidad pero es mejor agregarle un poco mas de pasión a lo que hacemos diariamente porque sino se convierte en una rutina muy pesada.
Así es amigo. Eso que mencionas es, de hecho, una formidable estrategia para empezar a cambiar algo que no nos gusta, como un trabajo. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, ¡claro que se puede!